HR Ratings cambia perspectiva de México a negativa debido a desaceleración económica y
desafíos fiscales
La agencia calificadora HR Ratings ajustó la perspectiva de la calificación crediticia de México de "estable" a "negativa", citando un deterioro en las expectativas de crecimiento económico para los próximos dos años y un ajuste más lento del déficit fiscal. Sin embargo, mantuvo la calificación en "BBB+".
De acuerdo con HR Ratings, la previsión de crecimiento para México se revisó a la baja, ahora estimando un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 1.4% para 2024 y 1.1% para 2025, cifras considerablemente menores a las proyecciones anteriores de 2.5% y 2.0% respectivamente. Las nuevas estimaciones están por debajo incluso de las expectativas del gobierno federal, que había estimado un crecimiento de 2.1% para 2024 y 2.3% para 2025.
La calificadora explicó que este ajuste negativo se debe principalmente a la debilidad persistente en la actividad industrial, especialmente en el sector de la construcción, y una desaceleración en la manufactura. Además, apuntó a una menor demanda externa que impacta la economía mexicana. También destacó que el cambio de administración en Estados Unidos, previsto para enero de 2025, podría deteriorar las relaciones comerciales con el principal socio comercial de México, lo que afectaría aún más el desempeño económico.
Aumento de deuda y déficit fiscal
HR Ratings también ajustó su estimación sobre el nivel de deuda pública de México, pronosticando que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) alcanzará el 52.24% del PIB al cierre de 2024, superior al 50.76% que se había proyectado previamente. A pesar de reconocer los esfuerzos del gobierno mexicano por reducir el déficit fiscal, la agencia destacó que mantener un nivel bajo de gasto de capital podría tener consecuencias negativas para el crecimiento económico a largo plazo.
La calificadora también advirtió sobre las presiones que enfrenta el gasto corriente, particularmente en subsidios y transferencias, así como el creciente peso del servicio de la deuda, lo que podría seguir afectando la situación fiscal del país.
Preocupación compartida con otras calificadoras
La modificación en la perspectiva de HR Ratings sigue a un ajuste similar de parte de Moody’s, que también cambió la perspectiva de México a "negativa" desde "estable" en las últimas semanas. Moody’s citó el debilitamiento en la formulación de políticas y la incertidumbre institucional como factores clave que podrían afectar la solidez fiscal y económica del país.
HR Ratings también señaló que entre los factores que podrían seguir presionando la calificación de México están las crecientes dificultades en las cuentas fiscales, el aumento de la deuda neta y un crecimiento económico inferior al 2% en los próximos años. Para mantener la calificación actual, la calificadora considera esencial un crecimiento económico superior al 2% y un proceso de consolidación fiscal que logre reducir la deuda neta.
Reacción de la Secretaría de Hacienda
Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reconoció el ajuste en la perspectiva de HR Ratings, pero subrayó que el país sigue manteniendo el grado de inversión con las ocho agencias calificadoras que evalúan su deuda. La dependencia destacó que el cambio a perspectiva negativa refleja principalmente las expectativas de un crecimiento más bajo y los retos asociados con la consolidación fiscal.
La SHCP reconoció que la agencia también consideró los desafíos para la consolidación fiscal y el contexto económico global en su evaluación. La dependencia destacó que, a pesar de estos ajustes, el panorama de crecimiento de México sigue siendo positivo, apoyado por una sólida demanda interna, el impulso de los programas sociales y la inversión en sectores estratégicos.
El gobierno mexicano proyecta que el déficit fiscal se ubicará en 4.01% del PIB al cierre de 2025, con la deuda neta alcanzando el 54% del PIB. Asimismo, anticipa una depreciación del tipo de cambio a 21.30 pesos por dólar.
La SHCP también reafirmó su compromiso con una gestión prudente de las finanzas públicas, destacando la fortaleza de México en los mercados internacionales y la capacidad del país para mitigar riesgos externos mediante los amortiguadores fiscales adecuados.
Perspectivas para el futuro
Aunque las recientes modificaciones de las calificadoras reflejan un panorama de mayor incertidumbre para la economía mexicana, las autoridades siguen confiando en que las bases para el crecimiento económico se mantienen firmes, en particular a través de la inversión pública y la estabilidad comercial proporcionada por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La capacidad del gobierno para consolidar las finanzas públicas y manejar el crecimiento de la deuda será clave para evitar un deterioro adicional en las calificaciones crediticias de México.
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